domingo, 10 de octubre de 2010

IKASTOLAS (MEMORIA HISTÓRICA)



En 1914 se fundó la primera ikastola. En 1932 se creó la primera asociación de ikastolas. La Guerra Civil española supuso la desaparición de las ikastolas, por lo que algunos grupos de padres enseñaron clandestinamente euskera a sus hijos, destacando como pionera en esta labor Elvira Zipitria (1906-1982), que desde 1943 impartió clases en su propia casa de San Sebastián.

A partir de 1960 y hasta 1975, se dio el gran crecimiento de las ikastolas. En 1964 se creó la primera ikastola en el País Vasco francés y en 1965 fue excepcionalmente legalizada una ikastola en Bilbao. En 1968 un Decreto constata la realidad de la existencia de "numerosos niños inscritos en centros no autorizados" y de "varios miles de niños que asisten a centros que escapan de todo control". Dichos alumnos no podían obtener el "Libro de Escolaridad" por lo que tenían vetado el acceso a estudios medios y superiores, por lo que las asociaciones de padres recabaron el apoyo de la Iglesia, legalizándose las ikastolas bajo la responsabilidad de las parroquias y órdenes religiosas, constituyéndose además algunas como centros privados legales. Este fue mismo año de la unificación y normalización lingüística del euskera. En 1969 se fundó la Federación Diocesana de Ikastolas convirtiéndose con la llegada de la democracia en una federación secular. En 1973 comienzan a funcionar las primeras ikastolas de Álava.

En octubre de 1980, la Consejería de Educación del Gobierno Vasco firmó con el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) el Convenio de Ikastolas regulándose así 1.738 aulas en el País Vasco.

4 comentarios:

  1. al gran paper de l´esglèsia basca en l´ensenyament del euskera.

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  2. Quiero llegar, en lo posible, a la verdad histórica. Más que nada porque estoy harto del victimismo nacionalista/separatista/secesionista. Me dejé en el tintero un dato "sorprendente", por no mentar a los borbones, pero lo añado ahora: resulta que Alfonso XIII fue el que fundó la Academia de la Lengua Vasca, es decir, el máximo representante de la caverna españolista de su época (Lo podéis consultar si queréis en la Wikipedia).

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  3. El victimismo del oprimido y una lengua en peligro de extinción por culpa del bárbaro opresor son las señas de identidad del buen nacionalista.

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