viernes, 27 de agosto de 2010
Renovarse o Morir
ARRIBA ESPAÑA, TODOS CON LA ROJA Y PPO
lunes, 23 de agosto de 2010
SÍNTESIS SUPERADORA
El ser “derechista” como el ser “izquierdista”, supone siempre expulsar del alma la mitad de lo que hay que sentir. En algunos casos es expulsarlo todo y sustituirlo por una caricatura de la mitad. (José Antonio Primo de Rivera, Arriba, 9 de enero de 1936)
La Falange, tal como la concibió José Antonio, pretendió (y pretende o debería pretender) ser ante todo un movimiento animado por una doctrina sintética (síntesis superadora del fascismo italiano, regeneracionismo, liberalismo y socialismo organicistas, marxismo, anarcosindicalismo, nacionalismo, tradicionalismo y personalismo existencialista y cristiano) que engloba todo lo que hay de positivo y rechaza todo lo que tienen de negativo tanto la izquierda como la derecha.
El objetivo que persigue es una política de equilibrio entre fuerzas opuestas como capitalismo y comunismo, individualismo y colectivismo, particularismo y universalismo, clericalismo y anticlericalismo, centralismo y separatismo o incluso entre materialismo e idealismo.
Es el respeto del ser humano dentro de la organización de la sociedad y la búsqueda de la solidaridad y la integración de las masas en la comunidad nacional como forma de síntesis armoniosa entre tradición y modernidad. Es la defensa de un socialismo organicista y de la idea de una aristocracia espiritual (no hereditaria) promotora y conductora del desarrollo histórico. Es el proyecto de elevar la condición moral y cultural del pueblo y la convicción de que la democracia no es solamente una forma sino un contenido al que la forma debe servir.
Es, en resumen, la voluntad de implantar una profunda justicia social para que, sobre esta base, el pueblo vuelva a la supremacía de lo espiritual.
domingo, 15 de agosto de 2010
Tim Robbins
viernes, 13 de agosto de 2010
Albricias, estamos en fase post-pandémica
La OMS da por finalizada la pandemia... yo nunca la dí por comenzada. Ahora sólo nos toca esperar la próxima pandemia-negocio. El miedo es rentable... demasiado rentable. Y lo que es peor, cualquier día de estos la nueva pandemia que se nos anunciará, con tintes apocalípticos (como siempre), será de verdad, pero entonces, cansados de tanta mentira y ganados por el escepticismo, no haremos ni puto caso... y caeremos como moscas.
viernes, 6 de agosto de 2010
Desmontando tópicos
lunes, 2 de agosto de 2010
UN MAL KARMA LO TIENE CUALQUIERA
"Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa". (Gilbert Keith Chesterton).
Proliferan como hongos, como bazares chinos, como liendres al comienzo del curso escolar, como tías buenas a partir del quinto cubata... me refiero a las ya famosas pulseras fabricadas en silicona quirúrgica, a las que se les ha añadido el mineral iónico más potente del mundo, la turmalina.
Y si con eso no fuera suficiente, incorporan un holograma de MYLAR en el que ha sido almacenada una frecuencia procedente de materiales naturales conocidos por sus efectos beneficiosos para nuestro cuerpo. Es decir, la última coca-cola en el desierto, lo más más, lo muy muy y lo tope de lo tope.
A quien se ciña la pulsera se le promete tener más equilibrio (mental no, desde luego), más fuerza y más resistencia. A la ya legión de incautos, se les dice que funciona de una manera natural, gracias a los iones negativos que genera la turmalina, que va incorporada en la pulsera, que restaura el equilibrio electromagnético del cuerpo y como consecuencia de ello, la mayoría de las personas experimentan diversos grados en el aumento del equilibrio, la fuerza, flexibilidad, resistencia, coordinación o ritmo.
Un nuevo producto milagro, un nuevo placebo que dará pingües beneficios y aumentará el remanente pecuniario de cuatro listillos... hasta que la moda se extinga por propio agotamiento y nos vuelvan a sorprender con cualquier otra gilipollez de extraordinarias propiedades terapéuticas/curativas/paliativas nunca antes vistas.
Y yo no puedo entender este fenómeno, que se extiende como una mancha de aceite. Y aunque me produce hilaridad, también me inquieta, sobre todo cuando veo que gente cercana a mi, en plena posesión de sus facultades mentales y con una cultura, cuando menos, igual que la mía, la lucen sin rubor alguno; casi diría que con exultante desfachatez.
Quizá sea porque me hace falta una limpieza de aura, que la verdad la tengo muy abandonada (¿habrá un jabón especial o un gel específico?), quizá sea el ying, o quizá sea el yang, o, quién sabe... igual se me ha cerrado algún que otro chakra y yo tan tranquilo, abandonado a mis suerte.
De todas formas, no quiero darle demasiada importancia al asunto, porque un mal karma lo tiene cualquiera.
J.A. Gillan