viernes, 6 de agosto de 2010

Desmontando tópicos



Hay una frase de oro que en los últimos años de bonanza se ha utilizado mucho en el mundo del fútbol y que era muy lucrativa depende de para quien, esta frase era....
"EL FUTBOLISTA TERMINA JUGANDO DONDE QUIERE"
Esa frase que en si no supone gran cosa en realidad ha sido el comodín al que se han agarrado representantes y jugadores para traspasos millonarios en los que al final se obligaba al club de origen a vender bajo la amenaza de entrar en rebeldía.
El caso de Cesc demuestra que esta frase es mentira y que si un club es serio y tiene las ideas claras vende cuando le es conveniente independientemente de presiones mediáticas o de representantes díscolos por lo llamarlos otra cosa.
El fútbol en los últimos años a aumentado sus ingresos exponencialmente explotando derechos de imagen y merchandisinig que antes no controlaban y curiosamente esta época de oro en la que el dinero entra a chorro resulta que los clubes cada vez están mas endeudados y los únicos que están sacando tajada son futbolistas y representantes.
Ya esta bien de la tiranía del jugador que cuando firma un contrato multimillonario tarda un segundo en recordar su duración y cuando por capricho o por otra oferta mejor (para el y su representante) no duda en cortar por lo sano y pegar el pelotazo.
Los clubes de fútbol deberían ser mas consecuentes con lo que se puede y se debe pagar así como con los protocolos a seguir cuando pretendes a un jugador de otro equipo, de hacerlo así quizás el dinero de los beneficios se quedara en los equipos que al fin y al cabo es lo que queda ya que el brasileño de turno mas pronto que tarde desaparecerá para siempre.

2 comentarios:

  1. Actualmente el fútbol es negocio, espectáculo y deporte, cuando debería ser deporte, espectáculo y negocio. Y aquí el orden de los factores sí que altera el producto. Si seguimos por el camino que vamos, no sería de extrañar que acabáramos matando la gallina de los huevos de oro... y el espectáculo... y lo que es peor el DEPORTE.

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  2. Lo peor del caso es donde terminan los beneficios, eso si por la mala cabeza de los clubes que mas pronto que tarde algunos de ellos terminaran desapareciendo por deudas.

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